by Agustín García | November 20, 2024 |
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A diferencia de décadas pasadas, las empresas actuales enfrentan un entorno de cambios constantes y una competitividad implacable, lo que presenta desafíos significativos al momento de seleccionar y preparar a su colaboradores para asumir nuevos roles. El coaching transicional y ejecutivo emerge como una solución estratégica para no solo garantizar una contratación exitosa, sino también para potenciar el desempeño de los nuevos talentos en puestos críticos. En este artículo, exploraremos cómo esta práctica se ha convertido en una herramienta indispensable para las empresas modernas.
La contratación de un ejecutivo no termina con la firma del contrato. De hecho, este es solo el inicio de un proceso que define el éxito o fracaso del candidato en el nuevo puesto. Aquí es donde el coaching transicional y ejecutivo desempeña un papel crucial.
El coaching transicional se enfoca en guiar a los líderes durante períodos de cambio, como al asumir un nuevo rol o al enfrentarse a una reorganización organizacional. Por otro lado, el coaching ejecutivo trabaja específicamente en el desarrollo de habilidades de liderazgo, inteligencia emocional y toma de decisiones estratégicas.
Estos dos enfoques, combinados, ofrecen a los ejecutivos una guía personalizada que les permite:
Adoptar prácticas de coaching en los procesos de contratación y transición de roles no solo beneficia a los candidatos, sino también a las empresas. Según estudios recientes, las organizaciones que integran programas de coaching ven un incremento del 60% en la retención de empleados clave en el primer año.
Reducción de Costos por Rotación
Cuando una contratación no resulta exitosa, el costo para la empresa es alto. Esto incluye gastos de selección, formación y la posible pérdida de ingresos debido a la falta de un líder competente. Con el coaching, se mitigan estos riesgos, asegurando que el candidato esté plenamente preparado para desempeñarse desde el primer día.
Aumento de la Productividad
Un líder que cuenta con un coach ejecutivo tiene mayor claridad sobre sus objetivos y cómo lograrlos. Esto se traduce en decisiones más efectivas y una mayor capacidad para alinear a su equipo con la visión organizacional.
Mejora de la Cultura Organizacional
El coaching también impacta positivamente en la cultura empresarial al fomentar una comunicación más abierta, colaborativa y orientada al desarrollo. Los líderes que reciben coaching suelen transmitir estos valores a sus equipos, fortaleciendo el compromiso colectivo.
Incorporar prácticas de coaching en el proceso de selección y transición requiere de una planificación estructurada. A continuación, destacamos las principales estrategias que han demostrado ser efectivas.
Evaluación Inicial de Competencias y Potencial
Antes de contratar a un candidato, es fundamental evaluar no solo su experiencia técnica, sino también su potencial de liderazgo y capacidad de adaptación. Aquí, el coaching transicional puede comenzar a jugar un papel clave mediante sesiones iniciales que exploren las aspiraciones y desafíos del candidato.
Acompañamiento Durante el Onboarding
Los primeros 90 días en un nuevo rol son críticos. Durante este período, un programa de coaching transicional puede ayudar al ejecutivo a establecer relaciones clave, comprender la dinámica de su equipo y diseñar un plan de acción claro.
Incluso después de la transición, mantener un acompañamiento continuo asegura que el líder siga creciendo en su rol. Esto incluye sesiones de coaching ejecutivo enfocadas en:
Para ilustrar el impacto del coaching, compartimos dos casos reales:
Una empresa tecnológica contrató a un nuevo director general que provenía de una industria diferente. Durante sus primeros meses, el coaching transicional se centró en entender las dinámicas del sector, mientras que el coaching ejecutivo trabajó en su estilo de liderazgo. El resultado: una integración exitosa y un crecimiento del 20% en los ingresos de la empresa durante su primer año.
Un gerente fue promovido a un puesto directivo con mayores responsabilidades. Gracias al coaching ejecutivo, fortaleció sus habilidades de delegación y visión estratégica, logrando implementar un plan de transformación organizacional que redujo costos operativos en un 15%.
El coaching transicional y ejecutivo no es un lujo, sino una inversión estratégica que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en contrataciones clave. Al integrar estas prácticas en los procesos de selección y desarrollo, las empresas no solo optimizan el desempeño de sus líderes, sino que también fortalecen su competitividad en un mercado en constante evolución. En un entorno donde los desafíos empresariales son cada vez más complejos, apostar por el coaching es apostar por el éxito sostenible.
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